POEMAS QUE PASAN PARA GENTE QUE QUEDA III
A Marcos, a Miguel y su bella familia.
Hacia un viaje quijotesco partieron
En su Rocinante de metal
A recorrer la sonrisa suramericana
Desde su Argentina natal
Hasta las playas de Venezuela.
El tiempo les pintó la barba
Como al Che y a Granados
Y una noche la estrella del sur
Los llevó cansados
Hasta el hogar cuya familia compartimos.
Guitarra con pocas cuerdas, envidiable voz,
Impresionante carisma y su hermosa familia,
Qué mona, Qué potro, Que cordobés
Cariños a corazón abierto prometiendo volver de parte y parte.
Marcos el negro, es uno.
El otro se llama Miguel
Uno Evangelista y el otro Arcángel
Con razón les fue tan bien.
(Hoy vi los pechos de mi compañera
Y a Villa Bustos recordé).